Senado aprueba nueva Ley de Aguas tras intensos debates y presión campesina

Con 82 votos a favor y 34 en contra, el Senado de la República aprobó la nueva Ley General de Aguas, un documento que fue modificado en 68 puntos tras negociaciones con el sector campesino. La iniciativa, que ya fue enviada al Ejecutivo para su publicación, busca reconocer el acceso al agua como un derecho humano y limitar su comercialización.

Durante la jornada legislativa, la discusión estuvo marcada por intensos enfrentamientos entre legisladores de Morena, PAN y PRI. Mientras la oposición acusaba que la ley representa una traición al campo, los oficialistas defendían la propuesta como un avance en la protección del agua como bien común. Carteles, mantas y acusaciones cruzadas dominaron el ambiente en el pleno.

Uno de los temas más polémicos fue el derecho a heredar o vender tierras con concesiones de agua. Legisladores panistas alertaron que con esta ley los campesinos perderán autonomía, pues ahora dependerán de un proceso de reasignación autorizado por la autoridad federal para conservar la concesión del agua al vender una parcela. Sin embargo, desde Morena se argumentó que la nueva norma sí permite la transmisión de los derechos, siempre y cuando se respete el volumen y uso originales.

El debate incluso se desvió por momentos hacia temas electorales, cuando legisladores del PAN criticaron la actuación de Morena en Chihuahua. La respuesta vino con burlas, réplicas y hasta referencias a la inteligencia artificial, lo que dejó claro el nivel de tensión política que rodeó la aprobación.

La nueva ley también reafirma la rectoría del Estado en la administración del agua, al tiempo que incorpora demandas históricas del sector campesino, lo que permitió que los bloqueos en la capital fueran levantados antes de la votación.

La oposición presentó 25 reservas, pero la mayoría oficialista desechó la mayoría de ellas.

Fuentes: Milenio, Cuartoscuro, Senado de la República