Salinas Pliego niega pagar vuelo privado a Noroña
- Redacción

- 9 oct
- 2 Min. de lectura
El empresario exige disculpa pública tras las declaraciones del senador.

Un nuevo capítulo de confrontación política se desató esta semana entre el empresario Ricardo Salinas Pliego y el senador Gerardo Fernández Noroña, luego de que este último afirmara en entrevista que un viaje reciente en jet privado fue financiado por el dueño de TV Azteca. La declaración generó un fuerte intercambio en redes sociales y puso en la mira el tipo de apoyos que reciben algunos legisladores para realizar giras políticas.
En una conversación con medios, Fernández Noroña reveló que viajó a Coahuila en un avión privado que, según sus propias palabras, fue pagado por Salinas Pliego. Aseguró que no se trató de un gasto del erario ni de recursos del Congreso, sino de un apoyo directo del empresario. "Me lo pagó Salinas Pliego, me apoya... no se pagó con recursos públicos", afirmó el senador, al tiempo que detalló que la aeronave era pequeña, de cuatro plazas, y que hizo el viaje solo, sin acompañamiento de otros diputados o senadores.
La respuesta del empresario no se hizo esperar. Desde su cuenta oficial en X (antes Twitter), Salinas Pliego desmintió categóricamente las declaraciones de Noroña y exigió una disculpa pública por lo que considera una mentira. “Falso. Yo no apoyo a la rata miserable de @fernandeznorona, ni mucho menos le pagaría un vuelo”, escribió, generando una ola de reacciones entre usuarios que rápidamente tomaron partido en la polémica.
El cruce de declaraciones ha generado controversia, no solo por el lenguaje utilizado, sino por lo que representa: la relación entre figuras del poder económico y representantes políticos. Mientras Noroña insiste en que el vuelo no fue financiado con dinero público y que no hay conflicto de interés, las críticas en redes señalan que aceptar apoyos privados podría comprometer la independencia política del legislador y pone en entredicho su discurso de austeridad y cercanía con el pueblo.

Este caso reabre el debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la clase política mexicana. Aunque no hay indicios de ilegalidad, el hecho de que un legislador acepte apoyo logístico de uno de los empresarios más influyentes del país ha levantado cuestionamientos sobre la ética y la congruencia en el ejercicio público. Algunos analistas incluso señalan que el episodio podría ser usado por los adversarios políticos de Noroña en el proceso electoral que se avecina.
Hasta ahora, ninguno de los dos ha dado más declaraciones oficiales, pero la discusión sigue activa en redes y medios.
Fuentes: El Independiente, Nación321, Aristegui Noticias, Quinto Poder







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