La Pasión de Cristo de Iztapalapa ya es Patrimonio de la Humanidad

La UNESCO reconoce esta tradición de fe y cultura viva que une a toda una comunidad desde 1843.

La tradición más emblemática de Semana Santa en la Ciudad de México recibió uno de los mayores reconocimientos internacionales: la UNESCO inscribió la Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa en su Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El anuncio se hizo oficial este 10 de diciembre, durante la vigésima sesión del Comité Intergubernamental de la UNESCO, celebrada en Nueva Delhi, India. La noticia fue celebrada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien felicitó públicamente a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, a la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, y a todos los participantes de esta histórica tradición comunitaria.

La secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, calificó el nombramiento como “un reconocimiento histórico que honra casi dos siglos de fe, identidad y organización barrial”, destacando que se trata de una tradición viva que ha sabido mantenerse con fuerza a través de generaciones.

La representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa tiene su origen en 1833, cuando los habitantes de la zona organizaron una procesión como agradecimiento al “Señor de la Cuevita”, luego de superar una epidemia de cólera. Formalmente, el viacrucis tomó forma en 1843, inspirado en los autos sacramentales de la época virreinal, y desde entonces ha evolucionado como una de las expresiones religiosas y culturales más importantes de México.

Cada año, participan activamente los ocho barrios originarios de Iztapalapa —San Lucas, San Pedro, San Miguel, San Pablo, San Ignacio, San José, La Asunción y Santa Bárbara— quienes colaboran como actores, escenógrafos, organizadores y custodios de esta herencia cultural.

La inscripción ante la UNESCO es fruto de un esfuerzo conjunto entre la comunidad local —a través del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa A.C. (COSSIAC)—, el Gobierno de México, la Secretaría de Cultura, el INAH, el Gobierno de la CDMX y la Alcaldía Iztapalapa. La propuesta también fue respaldada por un video oficial producido por Capital 21, valorado por el comité internacional por su calidad y contenido.

El expediente cumplió con todos los criterios requeridos por la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003), incluyendo el principio de consentimiento libre, previo e informado de las comunidades participantes.

Además, se resaltó que esta tradición no solo tiene un componente religioso, sino que también promueve la cohesión social, la educación cultural y la transmisión intergeneracional de saberes y oficios tradicionales. Actualmente, el COSSIAC y las autoridades mexicanas cuentan con un Plan de Salvaguardia integral para su preservación a largo plazo.

Este reconocimiento internacional se suma a los pasos previos dados desde el ámbito local: en 2012, la representación fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, y en 2023 fue incluida en el Inventario Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Con este nombramiento, la Pasión de Cristo de Iztapalapa se une a otras expresiones mexicanas reconocidas por la UNESCO como el mariachi, la cocina tradicional, el Día de Muertos y la charrería.

Fuentes: Proceso, El Universal, UnoTV, N+, El Economista, El Sol de México