cobertura de salud insuficiente para personas sin seguridad social

Déficit de médicos e infraestructura limitan acceso a salud en zonas rurales y las personas sin seguridad social son las más afectadas, de acuerdo con la más reciente evaluación de Coneval.

El informe del Coneval sobre el sector salud en México para el periodo 2023-2024 expone diversas problemáticas que afectan significativamente la atención médica en el país. Entre las principales limitaciones se encuentran el déficit de personal médico, la insuficiente infraestructura hospitalaria y las deficiencias en la cobertura de servicios, lo que impacta desproporcionadamente a la población sin seguridad social.

Uno de los aspectos más preocupantes es la escasez de profesionales de la salud, especialmente en áreas rurales, donde los tiempos de espera son elevados debido a la falta de médicos y la alta rotación del personal. Este fenómeno se ve exacerbado por la limitada disponibilidad de consultas de primer nivel, que afecta la atención oportuna de los pacientes.

Aunque entre 2012 y 2021 hubo un crecimiento en el número de unidades de salud, de mil 225 a mil 352 en zonas urbanas y de 82 a 90 en rurales, la capacidad instalada sigue siendo insuficiente. El informe señala una disminución en la disponibilidad de unidades de consulta externa y camas censables, lo que limita aún más el acceso a los servicios médicos. Esto es crítico, especialmente para la población sin seguridad social, ya que el sistema Insabi, que reemplazó al Seguro Popular, no ha garantizado una atención de calidad uniforme.

Además, el Coneval destaca las diferencias en los beneficios ofrecidos por las distintas instituciones de salud. Por ejemplo, el IMSS no tiene un paquete de servicios definido, lo que significa que la atención depende de la capacidad resolutiva de las unidades médicas, generando disparidades en la calidad del servicio.

El informe también pone de relieve la ineficiencia del sistema de salud, marcada por una segmentación que resulta en desigualdades en el acceso y en la calidad de la atención. A pesar de un aumento en el número de médicos especialistas, su distribución sigue siendo desigual, concentrándose en entidades como la Ciudad de México y el Estado de México.

Otro punto crítico es la falta de inversión pública en salud. Para 2023, el gasto destinado al sector se situó en solo el 2.7% del PIB, muy por debajo del 5% recomendado. Esta situación ha llevado a que un creciente número de personas recurra a servicios privados, impulsado por la insatisfacción con la calidad y disponibilidad de la atención pública. Entre 2016 y 2020, el uso de servicios privados aumentó significativamente, lo que ha llevado a un incremento en el gasto de bolsillo para la población.

El gasto en salud en México es preocupante, ya que casi duplica el 20% recomendado por la OPS para proteger a la población de gastos catastróficos. Entre 2018 y 2020, la proporción de personas que enfrentaron gastos catastróficos se duplicó, reflejando las dificultades del sistema público para satisfacer las necesidades de salud.

El informe concluye que la fragmentación del sistema de salud, la baja inversión, la calidad variable de los servicios y la falta de regulación en consultorios adyacentes a farmacias son aspectos que deben abordarse con urgencia. También se señalan deficiencias en la atención preventiva y la promoción de la salud, así como en la capacitación y distribución de recursos humanos, lo que dificulta el acceso a una atención médica adecuada y equitativa. En resumen, el Coneval llama a una revisión integral del sistema de salud para mejorar su funcionamiento y garantizar el derecho a la salud para todos los mexicanos.

Fuentes: Animal Político, IMSS, KFF Health News